Se disparan precios de la canasta básica en México.

Se disparan precios de la canasta básica en México.

México está presentando un severo problema, al disminuir las ventas a mayoreo, las cuales son un factor muy influyente que benefician a la economía del comerciante, y actualmente están demostrando números negativos sobre todo en la venta de bienes duraderos. 

Las ventas de mayoreo generan una rápida ganancia de efectivo, ya que el monto de venta es abundante, y al disminuir este componente, las ventas disminuyen y los comerciantes se ven obligados a implementar variedad de promociones y campañas publicitarias, al igual no piensan en subir sus precios puesto que venderían menos.

Este cambio por el momento está estable. De hecho, el peso a mostrado ventajas frente al dólar.

Otro elemento que se ha visto afectado son los daños a los cultivos que el cambio climático ha generado, sin embargo, no se han mostrado cambios en los precios del consumidor.

La creación de empleos se ha moderado porque la economía claramente está estancada, y esto limita las revisiones salariales contractuales, por lo tanto, limita el poder de compra. El aumento a los salarios mínimos y el dinero que regala la 4T en sus programas asistencialistas ha mantenido algo de dinamismo en productos de consumo básico, pero no ha generado burbujas en los precios.

El gobierno federal tiene un discurso de responsabilidad macroeconómica y si se le hacen los ajustes necesarios al paquete económico del 2020, podría realmente ser fiscalmente sano.

En los factores externos, China y Estados Unidos dieron honra al acuerdo parcial de enfriar la guerra comercial que sostienen, y también, la posibilidad de que británicos y la Unión Europea logren una prorroga para suavizar el rompimiento que debe darse dentro de 15 días.

México tiene la condición para que su inflación se mantenga estable y, por lo tanto, el Banco de México pueda relajar un poco más su política monetaria, actualmente la inflación está justo en 3% en términos anuales. Pero no todos los factores de riesgo se han disipado. Es por eso por lo que no se le puede dar rienda suelta a la emoción de algunos banqueros centrales que quieren bajar de un jalón las tasas de interés para estimular la economía, ya que no sería propenso arriesgarse y vivir situaciones del pasado.
Un regreso a condiciones de estabilidad de precios, después de una burbuja inflacionaria, puede tardar mucho tiempo. Y vale más un gobierno asertivo en sus políticas públicas que un cuarto de punto más de baja en el costo del dinero.

Aun no estamos en una posición de su totalidad efectiva, puesto que México aun no ha logrado una alta penetración financiera como para que un movimiento en las tasas de interés pueda reflejar de inmediato una mejora o deterioro del mercado de consumo interno. 

Por esto es mejor tomar las cosas con tranquilidad y sobre todo con mucha paciencia, para que de esta manera no genere resultados negativos.